jueves, 30 de mayo de 2013

Aparato bucal de los insectos



Existen cuatro tipos básicos de aparatos bucales, estos son el aparato bucal masticador, masticador-lamedor, lamedor-chupador y picador-chupador.

  1. El aparato bucal masticador es el más primitivo y es típico de aquellos organismos que se alimentan de sustancias sólidas, como los saltamontes (Ortóptera). Las mandíbulas están adaptadas para cortar y triturar el alimento y también pueden servir para la defensa.
  2.  El aparato bucal masticador-lamedor está presente en la mayoría de himenóptera y se caracteriza porque sus maxilas y el labio son largos y están transformados en una especie de trompa que sirve para lamer el néctar de las flores u otros líquidos de los que se alimentan. Las mandíbulas también están desarrolladas y les sirven para trabajar y amasar el alimento sólido.
  3. El aparato bucal lamedor-chupador es el característico de las mariposas (lepidóptera) en forma de trompa aspiradora de líquidos llamada espiritrompa, sin embargo, no todas las especies la tienen. Las moscas también tienen una estructura  parecida, pero en este caso se le llama probóscide.
  4. El aparato bucal picador-chupador está presente en organismos que se alimentan de fluidos. Tienen estiletes perforadores para penetrar en el alimento y chupar el líquido. Lo encontramos en mosquitos (díptera).

Diferencia entre insectos y arácnidos

¿Sabías que una araña, un escorpión y un ciempiés no son insectos? A continuación te explicamos el por qué.
Los insectos y los arácnidos comparten algunas características debido a que son artrópodos, es decir que presentan divisiones en su cuerpo y patas articuladas pero a pesar de esto presentan diferencias, como:


Metamorfosis


Anatomía de los insectos



Todos los insectos tienen su cuerpo dividido en tres partes: cabeza, tórax y abdomen; pero existen otros componentes muy importantes para el desarrollo global de su existencia. Veamos cuáles son las principales partes de las que se forman.
• La cabeza: Aquí se encuentran las piezas bucales e importantes órganos sensoriales, como los ojos compuestos y los palpos, que ayudan a reconocer gustos y olores.
• Las antenas: varían de forma y de tamaño; sin embargo, cualquiera  que sean sus características, estas poseen elementos sensoriales capaces de detectar movimientos del aire, vibraciones y olores.

• El abdomen: contiene el aparato digestivo, el corazón y los órganos sexuales. Al igual que el resto de su cuerpo, está protegido por el exoesqueleto, que unido a una capa delgada de cera llamada cutícula permite la movilidad del insecto.
•Las alas: tienen el objetivo final de emprender el vuelo. También los colores de sus alas les permiten esconderse entre la hojarasca, flores y plantas, así evitan ser el alimento de otros animales.
•Las patas: poseen tres pares de patas (seis patas en total) articuladas que utilizan para andar, correr o saltar.


Hasta antes de ser adulto, un insecto crece, pero para ello debe eliminar y rehacer varias veces su exoesqueleto, formado en gran parte por una sustancia que le da resistencia, llamada quitina. Esta sustancia determina en gran medida los cambios o mudas durante la etapa juvenil. El esqueleto externo recubre todo el cuerpo del insecto, incluidas sus patas, ojos, y antenas.

El cuerpo de la mayoría de los insectos mide entre 2 y 40 milímetros, aunque hay algunos que alcanzan un largo de casi 30 centímetros.

Importancia biológica de los insectos

Los insectos son el grupo más diverso del planeta, y no sólo es diverso sino increíblemente abundante, se calcula que por cada ser humano en la tierra existen 200 millones de insectos. Se relacionan con las personas, con otros organismos y con el medio ambiente, brindando tanto beneficios como perjuicios, sin embargo, son indispensables para el buen funcionamiento de los ecosistemas.